lunes, 9 de abril de 2012

Correr

-¿Hacia dónde corres? -pregunta el ciego.
-Hacia la felicidad -respondió la niña.
-Si sabes ya donde está no corras, no se marchará. -dijo el ciego.
-El problema es que la busco, y necesito encontrarla rapidamente antes de que sea demasiado tarde y se vuelva a marchar.
-¿A dónde se marcharía? -volvió a preguntar el ciego.
-No lo sé señor, eso quisiera saber... porque es tan injusta y se marcha sin decirme "adiós".
-Quizás buscas algo mayor de lo que puedes tener y las cosas pequeñas... no te fijas a ver.
-Quizás... usted lo ha dicho -y la niña caprichosa siguió su carrera, en busca de la felicidad, que por más que la busca y la quiere... no llega.

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